viernes, 9 de septiembre de 2011

Leyenda del dios Quetzalcoatl

Esta es la historia del dios Quetzalcóatl, un dios poderoso, culto y benévolo que se había encarnado en la forma de un sacerdote, el sumo sacerdote de Tula, capital del imperio Tolteca. Los códices describen a Quetzalcóatl como un hombre de tez blanca y barbado, venido del este.

Desde su juventud Quetzalcóatl había demostrado sabiduría, al volverse sumo sacerdote y gobernante, había enseñado a los toltecas secretos antiguos, les enseñó a preparar bebidas, a jugar con los números, a observar las constelaciones, a preparar alimentos, a arar la tierra…y lo más importante, había prohibido los sacrificios humanos.

Pero había gente en Tula que no estaba de acuerdo con su manera de ver, para ellos, los dioses necesitaban la sangre de los sacrificios, de ella se alimentaban. ¿Cómo puede un dios vivir sin sangre? Se preguntaban. Entonces inició una conspiración…una conspiración por retirarle del poder, por volver a las antiguas costumbres de sacrificios…

Los sacerdotes que iniciaban la conspiración estaban consagrados al dios Texcatlipoca, dios de la guerra y de la muerte, amante y deseoso de sangre, sus sacerdotes sostenían que el Dios estaba irritado por la falta de sacrificios, y se decidió que mientras Quetzalcóatl no se retirara del trono de Tula, Texcatlipoca estaría siempre enfadado.

Entonces, en un día de fiesta, se le ofreció al sumo sacerdote una bebida embriagante, el emperador, que nunca en su vida había probado algo semejante, se embriagó al poco rato entre la fiesta…Mientras los malévolos sacerdotes se frotaban las manos con una maligna sonrisa en sus rostros, estaba hecho.

Entre las asistentes al festejo se encontraba la hermana de Quetzalcóatl, a base de engaños, y trampas, el emperador terminó durmiendo con su hermana (Solo durmió con ella, realmente no tuvieron ninguna relación incesta)

Cuando Quetzalcóatl se despertó a la mañana siguiente, y encontró el cuerpo de su hermana recostado junto al suyo, creyó que había caído en una relación incesta, apenado por el hecho se hecho a llorar a las faldas de una pirámide, y antes de que toda la ciudad se despertara y se diese cuenta, él ya había escapado de la misma.

Quetzalcóatl se despojó de sus atavíos de sacerdote, y caminó sin rumbo varios días por la jungla. Durante el viaje se encontró con los sacerdotes que lo habían traicionado, y les dejó dicho, que en el año 1-Caña, el volvería para retomar lo que le había sido arrebatado. Hasta que llegó al mar. En el mar, conjuró a un grupo de serpientes, y con ellas formó una balsa...una balsa hecha de serpientes…así zarpó hacia su tierra legítima, llorando amargamente, pero dejando dicho que volvería…en el año 1-Caña….




 

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